El sistema eléctrico tiene muchas ventajas de las que carece el manual: previene mejor la gingivitis, la abrasión del diente es menor y su uso es mucho más cómodo. Si estás pensando en hacerte con uno, sigue estos consejos para dar con el mejor
Si te gusta el típico juego de ¿Sabías qué...?, aquí te dejamos un dato que seguro que te asombra: el primer cepillo eléctrico se llamó Broxodent y se inventó en Suiza en 1954. Sí, hace 66 años. Fue una creación del Dr. Philippe-Guy Woog y se hizo pensando en pacientes con habilidades motoras limitadas o con aparatos de ortodoncia. Y aunque tardó en triunfar en el mercado, ahora es una de las opciones más demandadas a la hora de cuidar nuestra higiene dental.
Pero, ¿realmente compensa la inversión? Lo primero es que tanto el cepillo de dientes manual como el eléctrico son eficaces si se utilizan correctamente, con la técnica adecuada y el tiempo necesario.
Según el Consejo General de Dentistas, conviene dividir la boca en cuatro sectores, empezando por el de arriba. Además, hay que dedicarle a cada zona unos 30 segundos. Es importante ir desde la encía hacia el diente y no al revés, colocar el cepillo a la altura del borde de las encías, a un ángulo de 45°, y cepillar suavemente con movimientos cortos, verticales o circulares (nunca horizontalmente).
Lo último es la lengua (de dentro hacia fuera) y el paladar. El manual dice que hay que hacerlo 20 minutos después de cada comida, pero si te resulta imposible el mínimo es de dos veces al día. No uses el mismo cepillo mucho más de tres meses y, aunque todo producto adicional es bienvenido (seda dental, irrigador, enjuague...), el cepillado es imprescindible.
Pero, a pesar de que ambos métodos sean igual de válidos y eficaces, es cierto que el sistema eléctrico tiene algunas ventajas de las que carece el manual.
Adiós a la placa. La principal ventaja de los eléctricos es que reducen la placa bacteriana, responsable de la producción de caries y gingivitis (irritación e inflamación de la encía). Si no se soluciona, puede empeorar y acabar en periodontitis, que ataca a las encías, el hueso y el tejido conjuntivo que mantiene los dientes en su sitio.
Menor abrasión. Si utilizamos un cepillo eléctrico, el riesgo de abrasión del diente es menor, ya que este tipo de aparatos tienen un mecanismo que controla la presión e impide que el cepillado erosione la superficie de los dientes y lime el esmalte dental.
Si utilizamos un cepillo eléctrico, el riesgo de abrasión del diente es menor, ya que este tipo de aparatos tienen un e impide que el cepillado erosione la superficie de los dientes y lime el esmalte dental. Comodidad. Los manuales requieren que el usuario haga todo el trabajo, por el contrario, los cepillos eléctricos hacen los movimientos necesarios, mientras que la persona sólo tiene que guiarlo por la superficie de la boca. De hecho, las personas que usan eléctricos suelen estar entre un 20% y un 40% más de tiempo cepillándose , ya que es menos cansado. Además, muchas también incluyen un temporizador y no paran hasta que pasan los dos minutos recomendados.
Los manuales requieren que el usuario haga todo el trabajo, por el contrario, los cepillos eléctricos hacen los movimientos necesarios, mientras que la persona sólo tiene que guiarlo por la superficie de la boca. De hecho, , ya que es menos cansado. Además, muchas también incluyen un temporizador y no paran hasta que pasan los dos minutos recomendados. Estudia su mecanismo. Como con todo, es muy importante elegir bien. Los mejores cepillos eléctricos tienen un mecanismo oscilante y rotatorio . Además de rotar, el cabezal oscila sobre el diente y va adoptando diferentes ángulos.
Como con todo, es muy importante elegir bien. Los mejores cepillos eléctricos tienen un . Además de rotar, el cabezal oscila sobre el diente y va adoptando diferentes ángulos. Excepciones. Por supuesto, hay situaciones en la que un cepillo manual es más recomendable. Por ejemplo, si te acabas de hacer alguna cirugía en la boca y hay puntos de sutura o tienes una zona especialmente dolorida. En este caso, es mejor optar por un cepillo de cerdas ultra suaves. Si llevas ortodoncia y hay peligro de que se desprenda algún bracket tampoco es siempre la mejor opción, al igual que si se trata de un niño: es importante que conozca la técnica del cepillado manual y, además, hay mucha más oferta para escoger uno que se adapte a su boca y manos. Por otra parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda su uso sólo a partir de los 7 años.
¿QUÉ cepillo ELÉCTRICO ME COMPRO?
Si has decidido apostar por la higiene dental eléctrica y sus beneficios, el siguiente paso es elegir tu cepillo ideal. Hay muchos y de diversas marcas. Encontrar uno que haga bien su trabajo es muy importante. La OCU recopila una serie de requisitos a los que conviene prestar especial atención. Si hablamos de la salud, siempre es mejor leer la letra pequeña aunque haya que rascarse un poco más el bolsillo.
Eficacia. Por supuesto, su eficacia clínica tiene que estar probada, por lo que conviene estudiar las garantías de la marca. Duración de la batería. Es algo que vas a usar a diario y varias veces, así que conviene prestar especial atención a su autonomía. Y como aparato que vas a utilizar de forma habitual, ten cuenta también el ruido que hace, ya que si es demasiado molesto terminarás por evitarlo. Temporizador. Lo ideal es que tenga un temporizador capaz de controlar que el tiempo de cepillado no es menor de dos minutos. Diseño ergonómico. Es un utensilio que vas a usar mucho, así que conviene que sea práctico y cómodo. Es importante que tenga un sistema antideslizante en el mango y su agarre sea óptimo. Sensores. Puedes optar por uno más básico, pero la OCU recomienda fijarse en características como esta. ¿Por qué? Porque si incorpora sensores nos puede avisar de cuando la presión es alta y estamos dañando las encías. Recambios. Ten en cuenta que, al igual que tienes que cambiar tu cepillo manual cada tres meses, los cabezales de los eléctricos también hay que cambiarlos (aunque te resultará mucho más económico, claro, y se suelen vender en packs). Según la OCU, este tipo de recambios suelen costar entre 0,5 y 6 euros, dependiendo del modelo. Así, es recomendable que escojas una marca de la que sea fácil (y asequible) encontrar recambios.
Oral-B PRO 2 2000N CrossAction
El abanico es muy amplio, pero hay un cepillo eléctrico que cumple con todos los requisitos de la OCU, que arrasa en Amazon y que, además, está al 28%: el Oral-B PRO 2 2000N CrossAction. Es uno de los modelos más vendidos del gigante del ecommerce, junto con el Oral-B PRO 2 2500 (que viene con un estuche de viaje incluido) pero vayamos por partes.
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Elimina hasta un 100% más de placa gracias a su cabezal redondeado, que limpia mejor que uno manual y consigue unas encías más sanas en sólo un mes. Cuenta con filamentos inclinados para la limpieza entre los dientes y filamentos ultrafinos para una limpieza extrasuave.
Además, cumple una función de blanqueador capaz de eliminar las manchas superficiales desde su primer día de uso. Tiene un control de presión que reduce la velocidad del cepillado y te avisa si estás apretando demasiado, lo que ayuda a proteger el esmalte de los dientes y las encías. Su potencia es de las mejores: realiza 8.800 rotaciones y 40.000 pulsaciones por minuto.
Su cabezal redondeado limpia mejor que uno manual
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Siguiendo con las indicaciones de la OCU, su temporizador te avisa a los dos minutos (tiempo recomendado) y tiene dos modos de cepillado: limpieza diaria y cuidado de las encías. Además, su autonomía es muy buena, llegando a durar incluso más de dos semanas (contiene una batería de iones de litio de última generación).
Cuenta con más de 4.300 opiniones y casi ostenta las cinco estrellas. "Había tenido cepillos eléctricos de menos potencia, pero me decidí a comprar uno con más potencia y sin pijotadas, que desde mi punto de vista no sirven de nada en algo tan básico como es cepillarte los dientes. Este me pareció el más idóneo: avisa de exceso de presión, avisa para cambiar de zona de cepillado, tiene suficiente potencia, una autonomía estupenda, un diseño bonito... Encima te ofrece 2 años de garantía ampliable a 3. ¡Me encanta, sin más!", escribe uno de los usuarios.
Incluye un mango azul con cargador y un cabezal de recambio. Además, los recambios son muy fáciles de encontrar y a un precio muy económico. Este pack de 10 recambios cuesta 33,49 euros, a 3,35 euros la unidad.
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Si estás buscando la parejita, tienes este modelo de Oral-B que incluye dos mangos (uno rosa y otro negro) con cargador, dos cabezales de recambio y las mismas características que el anterior. Este pack tiene un descuento del 54%. Acumula casi 4.000 opiniones y todas positivas (su puntuación roza las cinco estrellas).
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