Cepillarse los dientes después de cada comida es una de las principales pautas para mantener una buena higiene bucal y es la mejor manera de eliminar la placa bacteriana y de prevenir la aparición de caries, sarro o problemas en las encías.
Este proceso, que apenas dura unos minutos, incluye el uso de cepillo y pasta de dientes y, también de seda dental, colutorios o cepillos interdentales. La variedad en todos estos productos es amplia, y su elección depende tanto de los propios gustos del paciente como de las recomendaciones de su odontólogo al respecto.
Aún así, para muchas personas, elegir entre un cepillo de dientes manual o eléctrico supone un pequeño dilema. Desde Dr. Silvestre tenemos que decir que tanto cepillarse los dientes con un cepillo manual como cepillarse los dientes con un cepillo eléctrico es bueno si sabemos cómo hacerlo. Y es que, dependiendo del tipo de cepillo que utilicemos, tendremos que seguir unas pequeñas pautas para eliminar de forma eficiente los restos de comida de nuestra boca.
Cepillarse los dientes con un cepillo eléctrico: todo lo que debes saber
Aunque para algunas personas pueda parecer algo obvio, otras nos preguntan cómo lavarse los dientes con un cepillo eléctrico debido a que éste tiene más fuerza y más posibilidades debido, simplemente, a su propia “naturaleza” mecánica.
En primer lugar, hay que tener en cuenta cuáles son las diferencias entre un cepillo eléctrico y uno manual a nivel funcional. Los cepillos eléctricos suelen ser más largos y tienen un cabezal más estrecho lo que permite que, durante el cepillado, puedan llegar cualquier rincón tanto de la arcada inferior como superior. Además, su cabezal suele ser redondo, así que puede bordear completamente las piezas dentales y limpiarlas por todas sus caras, incluyendo parte posterior, parte anterior a las muelas del juicio y espacios entre dientes (zona interdental).
Otro aspecto que influye en cómo cepillarse los dientes con un cepillo eléctrico es su potencia y su velocidad, que en la mayoría de modelos está entre 5.000 y 30.000 pasadas por minuto. Las cerdas de los cepillos eléctricos giran en ambas direcciones de manera automática, y pueden eliminar restos de comida y de placa sin que el usuario haga demasiado esfuerzo. Como apenas presionamos en la superficie de los dientes, también cuidamos más nuestros esmalte.
Incluso existen modelos de cepillos eléctricos que incluyen sensores para avisarnos de presión excesiva o agresiva, una función útil para personas que sufren daños en las encías, o temporizadores que nos dicen cuánto tiempo ha durado nuestro cepillado.
¿Los cepillos eléctricos son mejores que los manuales?
No. No se trata de que uno sea mejor que el otro porque ambos son buenos. Sin embargo, es cierto que con un cepillo eléctrico el cepillado es más efectivo. Además, su manejo es sencillo: solo tienes que guiarlo por las superficies de tus dientes, así que es habitual que las personas acostumbradas a cepillarse los dientes con un cepillo eléctrico no quieran volver a uno manual.
Pero aún así, depende de cada persona. Por ejemplo, para personas con discapacidad física o intelectual los cepillos eléctricos pueden ser de gran ayuda a la hora de mantener su higiene bucal, al igual que ocurre en las personas con problemas en las encías. Por contra, las personas con ortodoncia, recién operadas o con intervenciones en su boca no deben utilizar cepillos eléctricos, ya que deben utilizar cerdas más suaves.
En definitiva, cualquier cepillo, manual o eléctrico, es efectivo siempre que lo uses de manera adecuada y sigas algunos consejos de cepillado como los que te indicamos a continuación.
Cómo usar un cepillo de dientes eléctrico: 8 consejos básicos
Antes de empezar el cepillado, tu cepillo debe estar cargado y con batería suficiente.
Moja el cepillo y añade tu pasta de dientes habitual.
Antes de empezar, te recomendamos que dividas tu boca por “grupos de limpieza” . Concretamente, dientes superiores y dientes inferiores, y siempre del interior hacia el exterior.
. Concretamente, dientes superiores y dientes inferiores, y siempre del interior hacia el exterior. Empieza en la arcada superior. Coloca el cepillo con un ángulo de 45º respecto a la línea de la encía y pásalo por la cara visible de los dientes intentando incidir en los espacios interdentales.
Coloca el cepillo con un ángulo de 45º respecto a la línea de la encía y pásalo por la cara visible de los dientes intentando incidir en los espacios interdentales. Repite esta misma actuación por la cara interior y, por último, por la parte triturante del diente (es decir, la parte que usamos para masticar).
y, por último, por la parte triturante del diente (es decir, la parte que usamos para masticar). Repite estos mismos pasos en la arcada inferior.
Pasa el cepillo, levemente, por la lengua para eliminar posibles bacterias en ella.
para eliminar posibles bacterias en ella. Una vez terminado el proceso, enjuágate bien la boca, limpia el cepillo y guárdalo en su unidad de almacenamiento/recarga, al aire y en posición vertical.
Esperamos que estos consejos sobre cómo usar un cepillo de dientes eléctrico te hayan resultado útiles. Recuerda que para garantizar su funcionamiento, también deberás mantener tu cepillo en buenas condiciones, lo que implica cambiar el cabezal cada tres meses o cuando los filamentos estén deshilachados.
Junto con un correcto cuidado bucal, no olvides realizar revisiones periódicas (una al año como mínimo), para que un especialista analice el estado de tu boca. En Dr. Silvestre contamos con los mejores profesionales para cualquier tipo de especialidad bucal.
PIDE CITA
Leave a Reply