Además, lo mejor es secar sólo el pelo limpio (no necesariamente con shampu, sino con productos solubles en agua), para trabajar con un lienzo nuevo cada vez que se peine. Sólo así conseguirás el mismo resultado cada vez, en lugar de superponer productos viejos y esperar los mismos resultados.
Y, por último, seca el pelo con una toalla antes de secarlo. Ahorrarás mucho tiempo.
Utiliza una secadora iónica de unos 1800 vatios de potencia
Elige una secadora de unos 1800 vatios, para asegurarte de que tiene suficiente potencia. No querrás usar nada más débil que 1200, especialmente porque una mayor potencia significa que puedes bajar el calor. (Más viento y menos calor es un combo bueno para ti.) Y, si inviertes en una secadora iónica, entonces no necesitas usarlo tanto tiempo.
Baja la temperatura cuando puedas
El viento no dañará tu cabello, a diferencia del calor excesivo. Hay un pequeño botón en el mango que dice "frío" o que se parece a un copo de nieve. Si lo pulsas, el aire caliente se detiene y empiezas a recibir aire frío. El objetivo principal de este botón, además de ser una alternativa realmente cara a un ventilador en verano, es fijar el peinado al final de la sesión. El aire caliente mantiene el producto activado y ayuda a dirigir al pelo a su lugar deseado, pero el aire frío lo bloquea en su lugar y evita que tu pelo sufra daño por el calor.
Si eres capaz de aplicar un producto de forma uniforme en el pelo y simplemente quieres secarlo para conseguir un acabado suave, puede que tengas más suerte con este ajuste de frío total. Sin embargo, si el aire caliente ayuda a manipular y entrenar el cabello en una dirección o forma específica, es posible que tengas que equilibrar los dos y cuidar la exposición al calor. Es necesario cuidar tu cuero cabelludo y hacerlo correctamente.
Mantén el movimiento y la distancia
No apuntes la secadora muy cerca ni en un solo punto. Eso va a freír tu pelo, en lugar de simplemente secarlo. Y dañará tu pelo de forma permanente. Recuerda esto: Debes mantener la secadora en movimiento para distribuir uniformemente el calor a una distancia de 15 centímetros.
No tires los accesorios
Los accesorios que vienen con la secadora sirven para algo. Hay dos en particular que debes conocer, el difusor y el concentrador.
El difusor: Es para las personas con el pelo rizado. Es una gran extensión con varias puntas que parece un masajeador de espalda. Distribuye uniformemente el calor y el viento de la secadora en varias direcciones, y minimiza su intensidad en el proceso, para que las personas con pelo rizado puedan secar sus rizos sin comprometer o alisar su estilo natural.
El concentrador: Este accesorio se aprieta en el extremo, como una boquilla con un hueco largo y estrecho. De este modo, puedes dirigirte a puntos específicos del pelo mientras lo peinas o cepillas, en lugar de lanzar aire de forma agresiva desde el extremo de la pistola. Además, la mantienes cerca del pelo, a uno o dos centímetros de distancia, mientras guías el pelo con el peine. (Es importante que bajes la temperatura cuando utilices este método, ya que concentras el calor directamente y sostienes el secador más cerca de lo que lo harías. Pero también, mantén la secadora en movimiento y no te quedes a un centímetro del pelo durante mucho tiempo.
Artículo originalmente publicado en GQ USA.
Leave a Reply