El hábito más importante para nuestra salud oral es cepillarse los dientes después de comer, lo que no nos llevará más de dos minutos. Además, si este hábito lo realizamos con un cepillo de dientes eléctrico, veremos cómo conseguimos los mejores resultados en un tiempo récord.
Lo primero que habrá que tener en cuenta es que es necesario contar con una técnica de cepillado correcta, ya que, de lo contrario, el cepillo de dientes que usemos no servirá de mucho. Además, si nos cepillos los dientes pocas veces, no servirá de nada, aunque tengamos el mejor cepillo de dientes del mundo.
Es fundamental que el higienista u odontólogo hable con sus pacientes sobre la técnica correcta de cepillado. Podemos cepillar bien los dientes tanto con un cepillo manual como con un cepillo de dientes eléctrico, aunque, en el caso del segundo, siempre será más cómodo y más eficaz. A pesar de esto, es importante decir que los últimos estudios han evidenciado que los cepillos eléctricos nos ayudan a retirar más del 90% de la placa, lo que supone una gran diferencia en comparación con el cepillo manual.
Aunque parece que este tipo de cepillos es muy nuevo, su invención data de hace más de cinco décadas. Sin embargo, no ha sido hasta los últimos años cuando se ha popularizado gracias a que se han comprobado sus beneficios. A día de hoy, existen cepillos eléctricos que pueden avisarte si estás haciendo demasiada presión sobre las encías y dientes, que te indican qué partes de la boca te quedan por cepillar o, incluso, adaptados para los dientes sensibles y a aquellos que cuentan con implantes. Así mismo, también se puede adquirir un cepillo de dientes eléctrico adaptado a cada persona, tanto adultos como niños.
Hay que tener en cuenta que no todos los cepillos de dientes eléctricos son iguales. La eficacia dependerá de sus características, las modalidades de cepillado, los aditamentos, etc.
• Sensor de presión: Estos sensores de los cepillos eléctricos detectan cuándo ejercemos demasiada presión y podemos lastimar dientes y encías. Nos avisan de ello y, entonces, podemos adecuar el cepillado.
• Temporizador: Los cepillos de dientes eléctricos con temporizador nos ayudan a dedicarle el tiempo necesario al cepillado. Lo correcto es que por lo menos dure dos minutos, lo que supone treinta segundos por cada cuadrante de la dentadura.
• Modalidades de cepillado: Las diferentes modalidades de cepillado que ofrecen los cepillos dentales permiten escoger la más adecuada en cada caso, ya se trate de pacientes sanos o con tendencia a la inflamación gingival.
¿Se pueden usar cuando se tienen implantes?
También hay que tener en cuenta que las personas que llevan implantes pueden utilizar un cepillo de dientes eléctrico sin ningún problema. De hecho, hay velocidades recomendadas para cepillar los implantes y aditamentos específicos, lo que facilita su higiene.
Sin embargo, más allá de personas que puedan tener dificultades a la hora de realizar por sí mismos la correspondiente higiene oral, el cepillo de dientes eléctrico es cómodo y práctico para cualquier persona.
La clave del éxito del cepillo de dientes eléctrico en comparación con el manual es la velocidad del movimiento de las sedas dentales, que es mucho mayor de la que se puede obtener con un cepillado manual. Además, el diseño de la cabeza del cepillo eléctrico permite llegar a zonas donde es complicado hacerlo con el manual, con lo que el resultado de la limpieza es mucho mejor.
eBook: Guía de hábitos saludables para tu boca.
Leave a Reply